Otra vez

Otra vez me encuentro frente a la computadora, con ganas de solo evadir un poco el bullicio de esta ciudad que me carcome poco a poco.
Gris ciudad con tantos problemas como cualquier otra. Pero que me absorve hasta sentirme tan pequeña que quepo en la palma de una mano infantil.
Naci en medio de una familia de clase alta, sin carencias economicas ni mucho menos afectivas.
Pero conforme pasaron los años, los lujos, los autos y la gran vida social me afectó de mala manera.
Conoci la soledad dentro de mi propia casa, conoci la brusquedad de amar sin ser correspondida. Y la ternura de una mujer 4 años mayor que yo, que solía visitarme por las noches en el gran jardin trasero de la casa de mis padres.
Jardin complice, silencioso y enorme, lleno de flores silvestres traidas especialmente para y por mi madre.

Recuerdo tener 17 y "ella", esa mujer que apareció de la nada... Aquella que pensé solo sería "la nueva vecina", pasó a ser mi mejor amiga, mi confidente, mi amante.
Llevo mucho tiempo tratando de olvidar lo que vivi "DE JOVEN" y no logro arrancar de mi esa avaricia de quererlo todo, la queria solo a ella. Y ella me queria solo a mi.
Ahora está por casarse y yo seré su "dama de honor" y me pregunto... Qué honor puedo tener yo? Y que honor puede tener ella despues de haberme dejado estar entre sus piernas? han sido muchos años de idas y venidas, muchos años de sudor y gemidos entre sábanas purpuras, entre habitaciones vacias....
No! No siento celos, ni siquiera pena... Solo lamento su desdicha.
En pocos dias ella se casa para tener los derechos bien ofrecidos de una sociedad machista, de una familia conservadora. Pero sobre todo eso... eso que llaman "seguridad"

La amaba. No lo niego. Y creo que aun la amo. Pero amo más... Lo que ella fué.
Tan solo cierro los ojos y recuerdo sus manos sudorosas luego de jugar tennis, recuerdo su boca salada despues de lamerme el cuello. Y me excito, me siento incomoda recordando lo que tuvimos, pero a la vez feliz. Porque gracias a "ella" soy lo que soy ahora.

Por la mañana la acompañé a elegir el bouquet y me dijo "Mica... quiero que lo tomes tu" y solté una carcajada. Luego le respondí "pero si aqui aun no es legal el matrimonio gay" y ella nerviosa me dijo "ya deberias dejar atras ese pasado oscuro, no te llevará a nada" y me quedé en silencio sin saber que decir.
Queria tomarla por la espalda y acariciarla como ella solia pedirme que lo hiciera, como todas aquellas veces en las que la mesa de billar hizo de cama y cuando su boca se llenaba de mi... Pedia que no dejara de humedecerla. Queria gritarle a la cara que ella fue la primera, que seguira siendo MIA aunque le pertenezca a otro. A otro que cree que ella es virgen. Cuando murio tantas veces en mi boca... Y resucitó.
Vaya imbecil aquel que se la lleve, porque en mi ha quedado posada su alma!